lunes, 30 de agosto de 2010

REIR...TAMBIEN HACE PARTE DEL DOCENTE

En una escuela la profesora se dirije a un alumno:             
A ver Juanito, la frase "yo busco novio", ¿qué tiempo es?
Tiempo perdido, señorita.

La profesora dice:
Pablito venía para la escuela, pisó una cáscara de banano y se cayó y se quebró una pierna.
¿Qué hay que aprender de esto Juanito?
¡Que no hay que venir a la escuela!


Le dice el profesor a Juanito:
A ver Juanito, ¿qué te pasa si te corto una oreja?
Y le dice Juanito:
Me quedo medio sordo.
Y, ¿qué pasa si te corto la otra oreja?
Me quedo ciego.
Y el profesor asustado le dice a Juanito:
¿Por qué?
Y contesta Juanito:
Porque se me caerían los lentes.


En la escuela un niño le pregunta a su maestra:
-Profesora, ¿A los cuantos años se muere un burro?.
-¿Por qué?, ¿Acaso ya te sientes mal?.

En el examen, el profesor le dice al alumno que no ha sabido contestar a ninguna pregunta:
Le haré una última pregunta, si sabe, le aprobaré.
¿Cuántos pelos tiene la cola de un caballo?
Treinta mil quinientos ochenta y tres.
¿Y cómo lo sabe?
Perdone profesor, pero esa ya es otra pregunta.


El profesor estaba en su clase de Química y pregunta:
Si introduzco este reloj en esta sustancia, ¿Creen ustedes que se disolvería?
Un alumno contestó:
No.
¡Muy bien! ¿Por qué?
Porque si se disolviera, usted no lo metería.
 

Es una verguenza, no te sabes el nombre de los presidentes, a tu edad yo los sabía todos y por orden cronológico.
Pues claro maestra, cuando usted tenía mi edad solo habían como tres.



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